martes, 11 de diciembre de 2012

Adiós dora la exploradora

La mayoría de veces que he visto a un compañero de trabajo despedirse de la empresa ha sido con  alegría porque iba a prosperar en otro lugar, o al menos eso pensaba.

Pocas son las veces que he visto tomar decisiones que llevan a una persona dejar su trabajo por algo que últimamente no damos importancia, la familia y uno mismo.

Ya son dos amigas, mas que compañeras de trabajo, que se han ido anteponiendo su familia y su bienestar emocional antes que el éxito y trabajo. Que raro que casi siempre sean las mujeres, ¿no?

Nos centramos tanto en satisfacer nuestro ego, nuestra propia satisfacción ante el triunfo, el reconocimiento y el dinero, que vamos perdiendo por el camino, lo mas importante que somos nosotros mismo.

Las cosas tienen la importancia y necesidad que nosotros queramos darle, siempre mucho mas de la que realmente tienen,  pero las personas tienen la importancia que tienen y la necesidad que deben tener y nunca debería ser superior a objetos banales, egoísmos, triunfos particulares, etc.

El tiempo con tus hijos no se recupera, el tiempo con uno mismo tampoco se recupera, es algo que se va y no vuelve. Sin embargo, los logros , el dinero, van y vienen, los tienes y los pierdes.

Espero que mi querida amiga empiece a ser feliz disfrutando de lo mas importante de la vida y espero que algún día sea yo capaz de sentir la misma necesidad, ésta necesidad de la cual soy capaz de escribir pero no de llevar a cabo. Que hipocresía la mía!!.